Disfrutá de la ruta del vino en La Rioja

El vino es, desde el 2013, una bebida nacional. Conocer sus procesos de elaboración, los viñedos y bodegas atrae una gran cantidad de turistas no solo argentinos sino de todo el mundo. Cuando pensamos en tierra del vino, Mendoza suele ser la primera opción. Algún amante del buen vino de altura, podrá pensar en Salta y su bodega más alta del mundo, en Cafayate, pero hay mucho más. La Rioja es un punto importante de la ruta del vino, con condiciones climáticas óptimas y combinando el enoturismo con naturaleza y otros atractivos.

Famatina, ChilecitoChilecito es la segunda ciudad más grande de La Rioja y una localidad clave para los amantes del vino. En esta zona se concentran el mayor número de bodegas de toda la provincia. Las visitas a los viñedos se combinan con recorridos históricos, culturales y, por supuesto, naturales.

Los vinos producidos en La Rioja y las aceitunas llevan certificación de origen que son una garantía no solo de su origen, sino de su exquisités. La calidad de sus cepas, sus aromas y su magnífico sabor colocan a las bodegas riojanas entre las mejores del país. Y no es solo una opinión local, los vinos exportados han cosechado premios incluso internacionales.

Los valles del Famatina son la zona vitivinícola destacada en la provincia. Por sus condiciones de clima y relieve, aquí se da la mayor y mejor producción riojana. Sus tierras, a más de 1100 metros sobre el nivel del mar, y su clima seco, presentan las condiciones perfectas para dar los mejores cultivos e incluso una cepa propia, como lo es el torrontés riojano.

cablecarril-chilecitoSe pueden conocer bodegas de antigua tradición familiar, con procesos artesanales y producciones de alta gama, que encantan en el mundo entero, y otras de producción industrial o de vinos de mesa, pero no por eso de menor calidad, ya que sus bodegas cuentan con tecnología de punta.

Además del vino, los turistas pueden disfrutar de increíbles atractivos naturales como el Parque Nacional Talampaya, con sus macizos imponentes, que permiten realizar caminatas muy entretenidas, la mina “La Mejicana”, ubicada en el cerro Famatina y su cablecarril, y un jardín especializado en cactus, entre otras actividades interesantes.

Lejos de los calores extremos y el turismo masivo, la época invernal es ideal para visitar la zona. Aquí encontrarás cabañas ideales para disfrutar de unas vacaciones para amantes del buen vino.