Ituzaingó, en la provincia de Corrientes, es una de las localidades más importantes del país para el ecoturismo por encontrarse muy cerca de los Esteros del Iberá, pero este paraíso natural no es el único atractivo de la región. Frente a la ciudad se encuentra la isla Apipé Grande, la que contiene una reserva provincial que permite hacer senderismo, avistaje de flora y fauna, y descansar en sus playas.
Para llegar a San Antonio, poblado principal de la isla, hay que cruzar el río Paraná, ya sea partiendo del puerto de Ituzaingó o de cualquiera de las playas durante el verano. La particularidad que tiene esta isla es que, si bien es parte del territorio argentino, se encuentra rodeada por aguas paraguayas. Esto representa una complicación muchas veces para sus habitantes, ya que se encuentran aislados.
Con callecitas de arena, rodeadas por un césped que se niega a crecer entre el arenal, inmesos patios y animales que pasean por doquier, San Antonio conforma una postal de una localidad detenida en el tiempo. Los isleños pasean a caballo o en carro, las gallinas cruzan con tranquilidad las calles y hay a penas una decena de autos registrados. La paz en este pueblo es única.
La isla posee una gran riqueza biológica y como tal, sus principales atractivos so la observación de lo que ocurre alrededor: sitios arqueológicos e históricos, avistaje fauna típica correntina (yacarés, ciervos de los pantanos, carpinchos y numerosas especies de aves), flora única como la palmera Yataí Poñí, estudio de las migraciones que hacen peces y aveces, trekkings (existen tres senderos desde el poblado), actividades en el río, pesca deportiva y safaris fotográficos para retratar toda la belleza del lugar. También se tiene una magnífica vista de la Represa Hidroeléctrica Yaciretá. Además de los senderos para recorrer a pie, se puede combinar con paseos en canoas por lagunas interiores.
A pesar de su cercanía, la isla no corresponde a los Esteros del Iberá, sino que forma un sistema independiente con una diversidad de flora y fauna muy especial, sumado a la belleza de sus playitas de río y la peculiaridad de su ubicación. Es una opción más para los amantes de la naturaleza que visitan Ituzaingó.
