La pesca deportiva es una actividad que puede practicarse durante todo el año en distintos puntos del país y con una variedad de especies increíble. Pero sin dudas, el verano otorga la posibilidad de disfrutar en familia y combinar el deporte con otros paseos muy gratificantes.
Durante la época estival, que se prolonga hasta fines de abril, los adeptos a la pesca salen al combate, ya que es por estas fechas donde aparecen las especies más deseada y a su vez, más difíciles de capturar. De norte a sur pueden encontrarse diferentes opciones, paseos para principiantes, pesca con mosca, pesca con carnada natural, torneos, etc.
En Buenos Aires, en arroyos y lagunas se encuentra la tararira. Los ejemplares encontrados en esta zona son de excelencia, sin embargo, debido a la escasez, solo se permite la pesca deportiva, se debe cuidar al pez y devolverlo al agua.
La Patagonia ofrece en su amplio territorio muchísimas opciones. La trucha es la especie más abundante y existen varios tipos: marrón (en el Lago Nahuel Huapi, Bariloche y en río Grande, Tierra del Fuego), arco iris (en el río Santa Cruz), y fontinalis. Está permitida la pesca deportiva en embarcación o también sumergiéndose en las aguas, ya que en estas zonas son cristalinas. Otros lugares ideales para la pesca de truchas son Junín de los Andes y Villa La Angostura.
En Córdoba, en las Sierras Grandes, los arroyos también son hogar de las truchas. Al igual que las aguas del sur, las de los ríos cordobeses son cristalinas, por lo que es posible pescar metiéndose directamente en el agua.
